viernes, 31 de agosto de 2007

CAPITULO 23: otra vez enamorado

Nuevamente enamorado

Cuando retomamos nuestro romance, catalina y yo ya teníamos las cosas bien claras. Me dijo; mira Gerardo creo que ya han pasado muchas cosas entre nosotros así que es tiempo de mirar para adelante.
Bueno, ya toda mi familia se había enterado de lo mío con catalina, así que ya no era ningún secreto y luego de pedirle la mano formalmente pues no quedaba más que hacer el anuncio oficial. Ya se imaginaran que mi mamá se tomo 8 botellitas de agua de azahar, que valgan verdades hasta el día de hoy no se para que mierda sirve pero mi mamá le tiene mucha fé.
En un afán de quedar bien y halagar a catalina, pues la invité a cenar una noche, quería hacer de esa noche algo especial. Matilde, mi secretaria doméstica me dijo:
Mira doctosh, te preparo algo rico para ti y la señorita cabeza de zanahoria.
Ay dios mío!, esta chola nunca termina de aprenderse el nombre de catalina y siempre me sale con alguna tontería;…… y que vas a preparar? le dije.
Ah pues unos fideos de esos raros que a ti te gustan con una salsa bien rica que he visto en un canal de la tele del cable……….no se porque, pero cada día Matilde está mas alienada; se lleva muy bien con Lucas que es a la única persona en el mundo que no ha mordido, a veces pienso que es por su olor, pero en fin.
Esa tarde me disponía a ir a mi casa, así que decidí pasar a comprar una botella de vino para la cena, de esas que le gusta a catalina. Pasé por un supermercado y me acerqué al sitio de los licores. Había una señorita muy guapa en un stand dando a degustar una marca de vino francés, me acerqué y con una sonrisa de oreja a oreja me ofreció una copa, me parecieron de lo mas buenas ella y el vino; cuando de pronto se acercó un señor que su rostro se me hacía familiar; parecía que ya había estado degustando licor por todo lima y con voz aguardentosa le dijo:
Me sirves una copita, oye flaquita?
La dulce criatura le sirvió la copa, el tipo me quedó mirando y me dijo: salud!, cuando con la otra mano trato de apoyarse sobre el mostrador, calculó mal y se vino al suelo trayendo consigo el stand y cinco botellas de vino que estaban ahí. Su copa de la mano salió volando y me la tiró encima, la chica del mostrador cayo al suelo y todas las botellas de vino se le vinieron encima.
El administrador del local salio corriendo a ver lo sucedido; a aquel borrachín lo sacaron del local los tipos de seguridad, mientras me secaba el vino de la camisa, vi a aquella chica salir con la cabeza abajo, pues la habían reprendido y no tenía la culpa de nada.
Al salir del lugar en mi auto y con mi botella de vino, vi en la esquina de aquella tienda a la muchacha del incidente; algo culpable por su situación me acerque y le pregunte si la podía llevar a algún sitio. Muy sonriente subió a mi auto.
Nos dirigíamos por la avenida Javier prado, cuando de pronto el semáforo cambió a rojo, frené y en ese momento sentí un impacto detrás de mi auto que me hizo adelantar unos metros y estrellarme contra el auto de adelante. Triple choque!
Mirando por el espejo retrovisor pues para sorpresa mía, era aquel borrachín que hacía unos minutos había ocasionado el escándalo en aquella tienda.
Oh no! Del auto de adelante salio una chica muy furiosa que corriendo se dirigió hacia mí……………cada centímetro que se acercaba se me iba haciendo familiar aquel rostro; era catalina!..........sin darme cuenta la había chocado.
Ay no, porque siempre yo?............conforme se acercaba, mi lengua iba perdiendo movilidad hasta quedarse completamente paralizada.
Se acercó mirándome con esa mirada que en realidad me quería matar. Se apoyó en la ventana de mi auto:
No me presentas a tu amiga?, hueles a licor? Que haces aca? Mira mi auto!!!
Alto! , una pregunta a la vez.
Como salvado por la campana se acercó un policía: a ver, que paso aca?....... Pero si era aquel policía que hace unos días estuvo en mi declaración de amor.
Vaya, vaya doctor! Buena la hizo; me dijo…………. Un momento respondí, yo no ocasione el choque, fue el del auto de atrás y podría jurarle que el conducto esta ebrio.
El policía me miró:
No lo digo por eso, lo digo por su novia………………. Catalina me miraba con gran decepción; pero porque carajo me pasan estas cosas?..........................me baje del auto con aquella señorita y tratamos de explicarle a Catalina lo ocurrido; el policía estaba con aquel borrachín del auto posterior evidenciando su estado etílico.
El borrachín del auto de atrás se bajo tambaleándose, se me acercó, me miro y dijo: yo te conozco!
Pues claro le dije: soy el doctor que atiende a su esposa y hace 15 minutos me tiro una copa de vino en la camisa y ahora gracias a usted mi novia me quiere matar!!!
El borrachín me quedó mirando y sin dudarlo me dijo:
Ah doctor, Entonces los daños póngalos a la cuenta de mi mujer!!....................en cuanto a su novia……cual de las dos es? La pelirroja o la flaquita esta?
El policía que no daba crédito a lo que oía y se estaba riendo dijo: en la comisaría arreglamos todo.
Luego de dos horas de aquel incidente llegamos a casa con catalina, ya estaba de mejor humor y me dijo:
Bueno mi amor, después de esto ya no nos puede pasar nada más.
Al llegar a casa encontré a Matilde y a Lucas que esperaban ansiosos. Catalina le dijo al oído a Matilde algo.
Al entrar a casa estaba aquel tipo del acordeón y ahora sí, se puso a tocar la música romántica que debió de haber tocado aquella noche pasada.
Me emocioné y le di un gran beso a Catalina.
Lo demás está por demás contarlo…………………………..me quedé sin auto una semana.


DE LAS MEMORIAS DE MI VIDA. GERARDO

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