jueves, 9 de agosto de 2007

CAPITULO 8: solo otra vez

Otra vez soltero

Luego de dos años de romance con catalina, nos separamos, hasta el día de hoy en realidad no se porque ocurrió aquello, yo estaba enamorado profundamente de ella, pero había algo en mi que se negaba a formalizar nuestra relación y a ella le molestaba eso. Al separarnos había una gran duda:
Quien se quedaría con Lucas?
Lucas es mi pequeño scottish terrier que catalina me regalo en mi cumpleaños, el se encargo de destrozar todo mueble de madera plástico y metal que encontraba a su paso. Solo faltaba que me mordiera a mí también. Dicen que las mascotas se parecen a sus dueños, pues creo que es cierto, catalina y Lucas tenían ese mismo carácter acido e irritable.
Lucas se quedo conmigo. Al principio los dos la extrañamos mucho. Pero al cabo de unos días empecé nuevamente a frecuentar a mis amigos. Mi amigo Ignacio empezó nuevamente con sus necedades de que debía salir con chicas. En realidad no estaba muy animado, me afecto mucho la separación con catalina, en realidad la extrañaba y pensaba mucho en ella.
En fin con mi dolor y mi amigo a cuestas, decidí salir a divertirme. Ignacio y Daniel insistían en que debía de trabajar menos y divertirme más. Les hice caso, un fin de semana salimos los tres a pachanguear. Luego de tomarnos unos buenos tragos, decidimos irnos a un club nocturno, aunque parezca raro, era la primera vez que pisaba uno de estos antros. Sentados en la barra llena de viejos panzones con cara de desesperados, se apareció una chica que solo llevaba una tanga puesta y contorneándose pasaba de poste en poste caminando por la barra de aquel bar. Mis compañeros estaban más que emocionados, diría que estaban excitados; Ignacio no tuvo mejor idea que subirse a la barra y ponerse a bailar con aquella chica semidesnuda, Daniel ya desinhibido por el alcohol hizo lo mismo, acto seguido me jalaron y ya que mierda, me subí y me puse a bailar una canción de village people: macho…. Macho… men. Sin darme cuenta había un chico con una cámara filmadora de un programa de televisión que se encarga de perseguir a gente de la farándula local, estaba un artista muy conocido por sacarle la vuelta a la mujer y al parecer lo habían capturado, pero de paso sacaron a tres borrachines bailando en la barra con una bailarina exótica.
Al día siguiente fui a trabajar como de costumbre, en la pared de la clínica donde trabajaba alguien había escrito con pintura en spray…………….te amo Gerardo.
No pudo ser otra que catalina, pensé para mí.
Esa noche la fui a buscar, estaba realmente confundido, era una señal? Al llegar a la puerta se abrió automáticamente, era catalina con una botella de vino en la mano y me dijo…………..espero que vayas a celebrar con tus amiguitos, todo el Perú te acaba de ver en la televisión bailando en un antro de mala muerte……. con tus amigotes.
La noche anterior ella había ido en la madrugada y había hecho tal declaración de amor publica pintando mi nombre en la pared, y yo había hecho una aparición publica en televisión demostrando lo estupido que a veces nos comportamos los hombres.
No pude decir más palabra y catalina me dio un portazo en la cara.
Al día siguiente en la clínica y pasando visita médica, sentía mil ojos encima mío, mis propios pacientes me miraban y no contenían la risa.
Mi madre no me hablo por un mes, creo que hasta Lucas estaba molesto conmigo, Ignacio quería demandar a aquel programa de televisión y una vez más yo lo quería matar a el. Mis llamadas a catalina fueron infructuosas. No me volvió a contestar el teléfono.

DE LAS MEMORIAS DE MI VIDA. GERARDO


2 comentarios:

Aldo dijo...

como siempre Ignacio haciendo de las suyas... creo que es una especie de "heroe periferico"

Vero dijo...

jejeje insisto... Ignacio es tu amigo o tu enemigo?

Saluditos :)