CAPITULO 10: reponiendome de la loca

Reponiéndome de la loca

A las pocas semanas de aquel bochornoso incidente con Alicia, decidí tranquilizarme un poco y dedicarme más al trabajo, después de todo Ignacio ya se había resignado a ser un padre de familia y tenía poco tiempo para los amigos.
Una tarde tomando un café en larcomar sentado mirando el sunset, tenía frente a mí a una chica que me miraba con una sonrisa de par en par, yo le sonreí y la saludé con la mano, ella se puso de pie y se acercó a mi mesa, se sentó y me dijo:
Tu eres el doctor que atiende a mi amiga violeta no?
Pues, si, te conozco? Respondí- si una vez la acompañe a su consulta y te vi, al parecer tu no me viste?
Trate de ser cortés y le dije: debí haber estado muy distraído para no ver una sonrisa tan linda. Luego de esto se echo a reír.
Angie, es lo que podría decir una perfecta ama de casa, siempre de buen humor, divorciada y con dos hijos adolescentes, en ese momento que la conocí me cayo de maravillas. Era muy comprensiva y hasta le conté de mi linda y adorable pelirroja con la que tuve un romance hacia poco tiempo. Es una mujer dulce y de buenos sentimientos, quizás contrastaba con el carácter duro y agresivo al que catalina me había acostumbrado.
Luego de varias semanas de salir con angie me di cuenta que era algo así como la versión light de mi mamá, siempre estaba atenta a si necesitaba algo, o si tenía alguna preocupación. En realidad nos llevábamos muy bien, pero creo que como buenos amigos. Al menos eso sentía yo.
Un día en una reunión con unos amigos de ella, angie no tuvo mejor idea que presentarme como su novio, en realidad me sentí raro, ya que ella era cinco años mayor que yo y como que ese titulo me quedaba grande.
Al rato se acerco su amiga del alma y me pregunto: y cuando es la boda?.................que?, glup, me trague el hielo del wishkey que tenía en la mano.
Al ver mi rostro de desconcierto se dio cuenta que no tenía ninguna intención de acercarme ni lo más mínimo a esa palabra………. Matrimonio?
Luego del cuchicheo habitual, angie me dijo: que le había dicho yo a su amiga?.
Pues nada respondí. Ah si? Y porque me ha dicho que eres un pendejo?
Ay no, ahí voy otra vez, cada vez que salgo con alguien esta termina desequilibrándose.
En tono enérgico respondí: Solo le dije que no me voy a casar contigo!. Paralelamente a este comentario en voz alta, algún hijo de puta había apagado la música y las 30 personas que estaban allí escucharon tal comentario……………silencio absoluto. Y 60 ojos mirándome como si hubiese matado a alguien.
Agarre del brazo a angie y la saque al jardín-pero como se te ocurre decirle a tu amiga que nos vamos a casar, si recién nos conocemos.
Ay Gerardo, es que yo siento que te conozco de toda la vida, me respondió.
Me di media vuelta, y me fui a mi casa a preguntarle a Lucas (mi adorable y acido scottish terrier) porque a mi solo me pasan estas cosas?
Lucas me miró fijamente y sentí que me decía: Gerardo eres un huevón.
A la mañana siguiente fui a trabajar como de costumbre, me quedé todo el día y por la noche me quede en la guardia de emergencia cuando aproximadamente a las 3 de la mañana aparecieron dos tipos que al parecer habían sido asaltados y con la cabeza rota. Ya con los ánimos medio alterados, le hice a uno de ellos la pregunta de rigor:
Y que estaban haciendo a estas horas en la calle? Porque se exponen precisamente a que algo les suceda?.
Uno de ellos en tono amable me respondió: mire doctor lo que sucede es que entraron a robar a la parroquia y…………………….interrumpí diciendo:
Ah si?, y a esta hora que estabas haciendo?, chupando por la virgencita de humay?...........................no doctor, yo soy el sacerdote.
Ay carajo, otra vez la cague, me puse pálido y me había encogido a 10 cm. de altura.
Discúlpeme padre, no fue mi intención decir eso…………………………………..el sacerdote muy comprensivo me miró y me dijo: no te preocupes hijo, comprendo lo pesado de tu trabajo. La enfermera que estaba conmigo no pudo contener la risa y exploto, las lágrimas se le salían de las carcajadas que pegaba.
A la mañana siguiente en la visita médica, se acerco mi jefe de piso, me palmoteó la espalda y me dijo: así que ahora te dedicas a putear curas jajajajaja. Eres un hereje.
Que más me podía pasar ese día?.............................al salir de la clínica para ir a mi casa me encontré con angie en la puerta de la clínica con su sonrisa característica diciéndome:
Mira me pinte el pelo, ahora soy pelirroja……………………………….casi la estrangulo en aquel momento, pero me contuve. La agarre de los hombros y en el tono más amable que le haya pronunciado a algún ser humano en este planeta y susurrándole al oído le dije: ¡Vete a la mierdaaaaaaaaaa………………..!
Sentado en mi balcón con un vaso de wishkey en la mano, volví a preguntarle a Lucas lo mismo que el día anterior: porque me pasan estas cosas?, y juro por dios que le oí decir: ay Gerardo, que huevón eres!.

DE LAS MEMORIAS DE MI VIDA. GERARDO