miércoles, 22 de agosto de 2007

CAPITULO 19: me deja el encargo?

Me deja el encargo?

Mi empleada se llama Matilde y no tuve peor idea que contratarla unos días antes de salir de viaje. Esta fiel muchacha había llegado hacia pocos días de ayacucho. Con un castellano muy mascado y muy temerosa ella, le enseñe los quehaceres del hogar, que en realidad no son muchos. Le deje muchas indicaciones:
1. darle de comer a Lucas (mi adorable scottish terrier) una vez al día y por las noches.

2. Sacarlo 4 veces al día para que haga sus necesidades

3. sacar la basura por las noches a las 7 p.m.
4. no abrirle la puerta a desconocidos
5. darle de comer a mis peces una vez al día un polvito en una cajita que estaba encima de la pecera.
6. apuntar las llamadas telefónicas en un librito que esta al costado de la mesita
7. apagar las luces que dan al pasadizo del departamento por la noches
8. pagarle al guachimán
9. pagar los recibos de agua y luz. Del resto me encargaba yo.

Al salir de viaje le dije que todo lo tenía apuntado en un papelito en el refrigerador. No se porque pero esta chola me miro como si le hubiese hablado en inglés.
Me disponía a abordar mi avión rumbo al norte, cuando se me ocurrió algo. Llamé por teléfono a Lucía con quien habíamos vuelto a ser amigos; ya me había perdonado el desatino de aquel año nuevo y luego de todos mis enredos y las persecuciones de las dos locas que no paraban con sus llamadas y colgadas, insistió en que me tome unos días libres; ella se encargaría de mi trabajo. Le pedí que por favor se diera una vuelta por la casa y le echara un ojo a la chola.

Luego de 6 días de relajante sol y playas en el norte, regrese a mi casa.
Al llegar a mi hogar dulce hogar, encontré a un patrullero con las luces encendidas y a muchos vecinos rondando como buitres a su presa.
Una de las vecinas me dijo: pero donde ha estado, que irresponsable!......pero que hice? Esta chola, la voy a matar dije para mis adentros.
Pues recordando la cara de cojuda que puso cuando le dije que en ese papelito tenía las indicaciones, deduje en ese momento que no sabía leer.
Le había dado de comer a Lucas 4 veces al día, estaba gordo y con una diarrea espantosa, mis peces estaban flotando en la pecera, pues todas las noches los sacaba al patio junto con la basura. Lucía había tenido que llamar a la policía para que la dejen entrar, encima de esto Matilde llamó al serenazgo porque pensaba que la querían secuestrar y que el guachimán la quería violar.
A todo esto se sumo que por no pagar la luz, pues la cortaron, esta chola estúpida prendió unas velas finísimas que mi mama me había regalado y que eran de acrílico. Ya se habrán imaginado el fuego de mierda que salía de aquel departamento.
La gente entraba y salía del edificio. Mis vecinas se cagaban de risa.
Pero dios mío porque yo?......................donde esta Matilde?...........una señora me dijo muy oronda: pues la chica a tenido un colapso.
Que? Un colapso, esperen que la agarre a esta chola de mierda y la mato.
Luego de tanto jaleo y de recuperar la calma se apareció por la puerta de mi departamento Matilde con la cabeza gacha y los ojos tristes. Me contuve de asesinarla, porque a fin de cuentas creo que el único culpable fui yo.
A la mañana siguiente me disponía a reincorporarme a mi trabajo, cuando Matilde con voz temblorosa me dijo: doctosh, te hago algún encargo?

DEL DIARIO DE MI VIDA. GERARDO

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