CAPITULO 17 : de médico a veterinario

De médico a veterinario

No soy muy fiestero ni pachanguero lo que se dice, soy mas bien de casa. Prefiero estar escuchando música, comer algo agradable y brindar con mi amigo Jack Daniel´s. algunas chicas con las que salí me dijeron hasta aburrido.
El término aburrido las mujeres lo aplican a aquel que no sale a una discoteca, a un pub o a algún sitio de moda en donde hay 500 personas por metro cuadrado y 50 parlantes gigantes con música que se siente hasta en la medula ósea. Además, uno es aburrido si comenta algo de actualidad o si comenta que ve canales de cable en donde pasan biografías y hechos en la historia. Eres más aburrido aun si te gusta la música de Mozart.
Para ser divertido hay que salir entre dos a tres veces por semana de las cuales por lo menos dos, veas el amanecer; tomar bastante licor y que vayas hecho una mierda a trabajar, eso es adrenalina pura, además si quieres darte un toque intelectual debes leer chopra, que me parece como un vómito de letras salido de un inodoro color rosado.
Asimismo tomar martíni y sentarte en una barra de bar, aunque no sepas ni por que carajo le pusieron el nombre de martíni; alguna vez a alguna señorita le escuche decir que era porque había un bar en nueva york y atendía un tipo de apellido martíni y lo invento. Lógicamente el resto de sus amiguitas quedaron sorprendidas ante aquel revelador hallazgo. Sin embargo otra le increpo que el segundo apellido de james Bond, pues era martíni.
Como fuere, me dejé convencer por unos amigos del trabajo en salir a bailar a una discoteca, de seguro había chicas y más seguro todavía era que la íbamos a pasar bien.
Estaba lo que se dice nuevamente soltero. No salía con ninguna chica hacia meses y el recuerdo de catalina se me estaba borrando aunque nunca dejaba de pensar en ella. Al sentarnos en la barra mis amigos y yo pedimos unos tragos. Una chica se acercó, era conocida de Antonio el amigo y colega que insistió en salir, trajo a sus amigas y nos presentamos todos.
Siempre es divertido ver como cada uno se va acomodando al costado de la otra persona para ir marcando territorio y decir: con esta me quedo o con este no me quedo. Al costado mío se sentó bárbara, una chica que estaba en plena separación con el marido porque el tipo era medio estupido y no comprendía que a una mujer lo que menos le interesa en la cama es leer la Biblia. Bárbara era una chica alta y simpática, lo único de su físico que puedo decirles es que cuando daba la vuelta a la esquina su culo todavía no había volteado.
Era muy locuaz y conversadora, me agradó mucho en ese momento. Luego de aquel encuentro salimos unas veces más, me agradaba la idea de salir con alguien a quien le interesaba lo que hablaba, es más hasta me ponía atención. Mis comentarios machistas siempre le parecieron divertidos. Un día me dijo: Somos una sociedad altamente machista y hay mujeres tan cojudas que lamentablemente todavía no entienden ni siquiera los chistes feministas.
Luego de unos meses de salir, nos dimos cuenta que no teníamos nada en común, ella era algo así como una máquina de tragar comida chatarra y cuanta porquería se le cruzaba en el camino; odiaba la pasta, odiaba el wishkey, detestaba la comida japonesa y lo único criollo que comía era el ceviche. En pocas palabras éramos polos opuestos a la hora de decidir donde ir a comer, así que siempre optábamos por comer algún sándwich de cualquier cosa.
Su ex marido que es medio tetudo, se encargó de desestabilizar económicamente a bárbara, no había día que no le pidiese plata, vivía leyendo la Biblia y predicando las cosas que en este libro tan sabio uno no debe hacer, es decir, el amor al vecino y no al prójimo. Estos evangelistas son muy simpáticos se toman varios días a la semana en nombre del señor y a su casa la mandan a la mierda. La mayoría termina divorciándose para casarse entre ellos, porque nadie más los aguanta.
Luego de enterarse que salía conmigo, no tuvo mejor idea que increparle que era una puta. Realmente este tipo estaba fuera de orbita, alguna vez hasta pensé en presentarle a verónica porque estaba en su sintonía, los dos hablaban huevadas.
Cierto día estábamos en un café, cuando se aproximó una persona que no sabía quien era. Bárbara se puso de pie cual témpano de hielo. Era el tetudo de su ex marido. Pensé: Ay porque siempre yo?.............. Se sentó y me dijo: así que tu eres?. ……pues soy quien?
Pues el que me quitó a mi mujer……………aja……….. No entendí bien el comentario, ya que bárbara llevaba meses separada de él. En ese momento me di cuenta de algo. Fue como si se me alumbró el día……………pero que carajo hago acá?.
Me puse en pie lo miré fijamente y le dije: es toda tuya……. Bárbara se quedo muda, me miró y nerviosa se desplomó. Pum, cayó al suelo. La gente se alborotó. Que paso?
Estaba lo que se dice irritado con aquella escena, así que me puse de pie y dije: llamen a un médico! Esta embarazada…………el tetudo ex marido de bárbara no podía dar pie a lo que escuchaba se inclinó y le dijo: es cierto mi amor voy a ser padre?
Pero que carajo habla? Este tipo no se acostaba con su mujer hacía un año y ahora gracias al espíritu santo (en el cual no creen los evangelistas) iba a ser padre?
Bárbara se incorporó y me miró: tu eres médico, en serio estoy embarazada?
En realidad lo dije de broma, pero al ver la reacción de su ex marido y de ella, pues seguí con el juego. De la gente que estaba arremolinada, una señora muy enojada me gritó diciendo: oiga, porque llamó a un médico si usted lo es?
Pues les dije: no soy médico, soy veterinario, no ven que esta mujer tiene 14 meses de gestación?



DE LAS MEMORIAS DE MI VIDA. GERARDO.