CAPITULO 6: año nuevo

Año nuevo vida nueva

Cuando empezó mi romance con catalina, sentí que estaba empezando mi vida. Creo que mi separación fue lo mejor que me pudo pasar en la vida. Era el ultimo día de ese año y con catalina decidimos celebrarlo solos.
Al salir del trabajo me dirigí a mi departamento y encontré a catalina, con sus ojos vivaces, su pelo rojo, sus pecas en la nariz y su metro cincuenta dispuestas a hacerme pasar una noche inolvidable. Me había preparado una cena salida de revista, eran unos canelones rellenos de carne y alcachofas, una sopa de tomate y una porción de torta de chocolate de las que a mi me gustan. La abrace con emoción y me dijo: te acordaste de comprar el vino?
Oh no, eran las 11 de la noche y estaba sumamente agotado. Tenia una botella de pisco es la despensa, así que le dije: brindemos con algo peruano.
Bueno en realidad aquella cena no iba para nada con mi botella de pisco que aunque era muy fina, deslucía todo el esfuerzo de catalina.
Nos tomamos hasta la última gota, catalina estaba realmente ebria y yo tenia lo mío. Pues vamos a salir a algún lado a bailar me dijo. Pues vamos.
Nos dirigíamos a buscar algún lugar donde pasar el año nuevo, cuando pasamos por un parque donde había una estatua, era una poetisa sentada en una piedra. Catalina me dijo que era una sirena. Yo insistí en que era una mujer.
Nos bajamos del auto de catalina y nos dirigíamos a aquel monumento, cuando de pronto se aparecieron varios niños reventando cuetes y no se que sonseras mas. Uno de estos niños me quedo mirando y me dijo: oiga señor no le da miedo estar por aca?
Pues no, le respondí, porque?............ Porque esa estatua dicen que cobra vida en las noches de luna llena y se pone a buscar a su hijo.
Bueno cuando uno es niño cree hasta la leyenda del hombre sin cabeza y la del monje loco, así que voltee la cabeza y no vi a catalina por ningún lado.
Les pregunte a los niños si habían visto a mi acompañante…….al unísono respondieron que no, que me habían visto solo………. Me pareció raro no ver a catalina.
En ese momento se escucho un lamento con mezcla de quejido y dolor ayyyyyyyyyyyy.
Los niños que estaban ahí se me tiraron encima cual garrapatas y caí al suelo.
Protéjanos por favor! Gritaban todos, el lamento seguía: ayyyyyyyyyyyy.
Cuando de pronto escuche: ohhhhhhhhhhhhh.
Aquellos engendros no tuvieron mejor idea que subirse todos al auto y encerrarse en el, yo desconcertado me acerque a aquella estatua cuando debajo encontré a catalina sentada en el suelo y votando hasta la ultima gota de pisco de su cuerpo. Completamente ebria, la cargue y me la puse al hombro, los niños sorprendidos bajaron del auto y me felicitaron por haber capturado a aquella fantasma.
A la mañana siguiente, catalina no recordaba absolutamente nada de aquel hecho, se sentó en la cama y me llamó sorprendida:
Mira la televisión hay un reportaje de por aca, hay unos niños que dicen haber visto a un fantasma en el parque de aquella sirena.
La mire a los ojos y le dije:
No era un fantasma ni es una sirena, eras tu, y aquellas manchas que ves en la estatua, son parte de los canelones de anoche.

DE LAS MEMORIAS DE MI VIDA. GERARDO