jueves, 9 de agosto de 2007

CAPITULO 9: empezando a conocer a las mujeres

CONOCIENDO UN POCO A LAS MUJERES

Luego de mi ruptura sentimental con catalina, me mude a otro departamento un poco más amplio e independiente.
Conocí a Alicia en una reunión de amigos del colegio. Había ido invitada por una de mis amigas de infancia. Alicia estaba divorciada hacía poco tiempo, estaba yendo al psiquiatra y hasta ese momento no sabía más de ella.
Comenzamos a salir y nuestra relación fue de menos a mas en un principio, de vez en cuando salía con Ignacio mi queridísimo amigo a comer algo por ahí, nos frecuentábamos cada vez menos.
Un día Ignacio me llamo por teléfono algo perturbado y me dijo: gerardito tienes algo que hacer el sábado a medio día?.....................pues no, respondí.
Bueno, quiero que me hagas un favor, tengo que hacer unos trámites y te necesito, debes estar en la municipalidad de san isidro a las 12 a.m. y vestido con saco y corbata. Clic.
Alo? alo?........ Me cortó. Bueno era martes y tenia tiempo para llamarlo luego, así que no le tomé importancia a aquella llamada.
Conversando con Alicia le conté algo de mi vida, que por lo demás no tiene nada de novedad, encontró una foto de catalina que tenia en mi escritorio y me dijo si todavía sentía algo por ella? Pues si, le dije, compartí con ella dos años muy lindos en mi vida y luego de mi separación y de ver partir a mis hijos al extranjero fue de gran apoyo para mi.
Pues bota esa foto, ya mismo………………..ya!!!!!! Por primera vez vi sus ojos desorbitados y esa sonrisa dulce con la que la conocí, desapareció. No quise hacer mayor comentario, pero como que me asustó su actitud. Realmente estaba medio desequilibrada esa muchacha. Me miró a los ojos y me dijo: tú eres mío!
Para poder pasar por alto aquel arrebato de locura, pues esta chica me dijo que me iba a cocinar algo, así que fuimos a mi departamento y se dispuso a preparar algo en la cocina, que por su forma de cortar la cebolla me di cuenta que si era mi cuello pues estaba jodido. Me senté en la mesa y le ofrecí una copa de vino, me miró a los ojos y me dijo que le sirva media copa porque había tomado algunas pastillitas y como que se ponía media rara; en realidad rara ya estaba desde hace buen rato.
Al probar aquel menjunje salido de sus manos, que hasta el día de hoy no se como bautizarlo, decidí probarlo, estaba más feo de lo que se veía; al ver mi rostro de desconcierto frente a aquel plato de comida, Alicia me dijo:
No te gusto no?, seguro esa chica con la que salías te hacia algo mejor? Claro yo no se nada, es que no sirvo, soy una fracasada, seguro que todo lo hace mejor que yo?
Ay chucha! Pensé, ya eran demasiadas preguntas y todas ellas estaban desequilibrando la mente de esta chica, pero a que pastillitas se habría referido antes?
Cuando me disponía a contestar, sonó mi teléfono, era Ignacio: no te olvides que el sábado te espero, clic…………….alo? otra vez me colgó el salvaje este.
Alicia me miró otra vez: Quien era? Era ella no?, seguro has quedado con ella para verse? Donde te esta esperando?
Ay chucha, otra vez, mas preguntas ya iban como 20 y yo no decía ni media palabra. Trate de calmarla contándole de mi amigo Ignacio. Se sentó en el sofá y me dijo que esas pastillitas que tomaba eran antidepresivos (era de esperarse) y que cada vez que se alteraba se tomaba algunas…………………como que algunas? Soy médico y esas pastillas no son mentitas, abrí su bolso de mano y vi que ya se había tomado como 7, o al menos eso pensé. La miré fijamente a los ojos y se desplomó.
No tuve mejor idea que llevarla a su casa y hablar con su madre, pues si, esta chica estaba más loca que mi abuela con arteriosclerosis.
Pues bien ya era sábado y me disponía a ir a la cita con mi amigo Ignacio, cuando se me cruzó la estúpida idea que mi amigo se iba a casar y por eso me llamo……..
En fin, al llegar a la municipalidad de san isidro encontré a la mamá de Ignacio que corrió a mis brazos y me abrazo con lagrimas en los ojos. Pero que carajo hizo Ignacio? A quien mato? O en que lío de mierda se ha metido?
Te imaginas esto? Me pregunto la mamá de Ignacio
No, no me lo imagino porque no se de que se trata, le dije……… como que no? si tu eres el testigo principal? .contestó.
Que?............al voltear la mirada vi la cara de estúpido de Ignacio vestido de terno y con una sonrisa más fingida que la de la monalisa. Oh no. Mis sospechas eran ciertas se iba a casar y encima no me había dicho nada. La futura esposa era una antigua novia con la que tuvieron aparentemente algo más que un reencuentro, tenía una barriga que parecía un zapallo de 20 kilos. No atiné a decir absolutamente nada. Me paré delante de el y fuimos juntos al costado del juez de paz que no era otro mas que su primo Cucho.
Estaba atónito, inmóvil, se me fue hasta la respiración, cuando Cucho pronunció una frase típica y estúpida a la vez:
Hay alguien que se oponga?
Yoooooo!!!!…………….me electrice al escuchar esa voz, era Alicia que se había vuelto a tomar no se cuantas de sus pastillitas y se le cruzó por la retorcida mente que quien se iba a casar era yo. Ignacio esta vez y con justa razón me quería matar a mi. Pero quien mierda es esa loca?, me dijo.
La novia y luego esposa de Ignacio se desmayó en el acto. La mamá de Ignacio no paraba de agradecerle a dios que aquella infortunada loca haya parado la ceremonia.
Salí corriendo a agarrar a Alicia que para entonces estaba que se tambaleaba de lo drogada que estaba.
Era un caos la ceremonia, nadie se explicaba que sucedía. Ignacio con cara de estupido trataba de explicarles a los asistentes que no se trataba de él, sino de mí. Entre el barullo de aquella ceremonia en la que nadie se explicaba que sucedía realmente, le increpe a Ignacio que como siendo mi amigo no me había dicho lo que estaba planeando.
Me dijo que si me lo decía no iba a aceptar ser su testigo. Pues claro que no, como se te ocurre hacer esto sin consultarme?
Cucho (el juez de paz) nos miró y dijo: total quien se opone, esta loca de mierda o tu? La mamá de Ignacio se paró y dijo: yo.
Ya era el colmo, todos se oponían por uno u otro motivo. La flamante novia se reponía del susto de pensar que aquella loca iba por mi amigo y no por mí y dijo: rápido una ambulancia…………………………empecé las contracciones.
Diez días después estábamos repitiendo aquella ceremonia, ya con un niño en brazos.
A Alicia no la volví a ver más a pesar de que por ahí anda escondida tras los árboles espiándome hasta el día de hoy, llamando por teléfono y colgándome, y por supuesto que yo………. no me he dado cuenta que se trata de ella..

DEL DIARIO DE MI VIDA: GERARDO

2 comentarios:

Aldo dijo...

jejje.... siempre hay locas que nos vigilan no solo tras los arboles, nos persiguen en carro y hasta en moto...

Vero dijo...

mmm no te da miedo? ten cuidado eh? en serio... con ese tipo de loquitas nunca se sabe :(

Saluditos :)