martes, 11 de septiembre de 2007

CAPITULO 27: JOAQUIN

Joaquín

La llegada de Joaquín a nuestro hogar terminó de afianzar la unión que había entre Catalina y yo. Empezamos a asumir el rol de padres que me parece de lo más divertido.
Entre biberones, pañales, vómitos y malas noches aprendimos todos a trabajar en equipo. Matilde ya no quería ser mi secretaria doméstica, quería un ascenso para ser la nana de Joaquín, que valgan verdades lo adora como si ella lo hubiese traído al mundo.
A partir de ahora Matilde ya no sería mi secretaria doméstica sino, la administradora de los servicios infantiles del hijo del doctosh. Esta chola es cojonuda, saca pecho con el resto de domésticas en cuanto a su jerarquía laboral.
Las visitas de mi, madre se hicieron cada vez más seguidas, compartía el jarabe para los gases con Joaquín y de vez en cuando se echaba su crema para las escaldaduras en el cutis, creo que por eso del “potito de bebe”. Mi padre cada día llegaba con un regalo nuevo para su nieto.
Lucas por lo demás se convirtió en el juguete favorito de Joaquín, lo jalaba de la cola las orejas y de sus codiciadas barbas. Como que no le gustaba la idea de ser un perro de peluche pero lo soportaba bastante bien, sobretodo por el hecho de que Joaquín era el único que le tiraba su pelota de tenis todo el día y se reía.
Catalina y yo cada día teníamos menos tiempo para nosotros y a insistencia de mis padres nos fuimos dos días una playa en el sur para relajarnos; ellos y Matilde se encargarían del bebé.
Ese fin de semana cuando llegamos al albergue de Asia con catalina, pues nos dimos cuenta que nos faltaba algo; que cosa?.............. Mmmm pues la presencia de Joaquín, es impresionante como uno trata de liberarse unos días de sus hijos, y cuando al fin uno lo logra, siente una culpa tremenda el haberlos dejado con los abuelos.
De cualquier manera, catalina llamaba cada 5 minutos a mi madre, que no solo se había tomado todos los remedios de Joaquín sino que por probar la leche de fórmula pues estuvo con una diarrea espantosa.
Por la noche nos fuimos a bailar a un Pub. de lo mas bonito; con buena música y un ambiente de lo mas hawaiano. De pronto catalina me miro a los ojos y me dijo: no voltees, ni parpadees, no respires…………………..acabo de ver a Ignacio bailando con una chica al fondo.
Me quede inmovilizado, me tranquilicé y la tomé de la mano a catalina para salir despacio de aquel local. Cuando de pronto sentí una mano en mi hombro. Era nada menos que Daniel: y que hacen aca? Me dijo. No lo puedo creer, aca estamos con Ignacio y unos amigos.
Pero que sorpresa, respondí. Catalina me jalo del brazo y dijo: si, pero ya nos vamos!
De ninguna manera, no se pueden ir, es temprano…… y antes que termine de hablar Daniel, pues Ignacio se apareció.
Ya no quedo más remedio que sentarnos en la mesa con mis amigos. Luego de unos tragos y la conversación de rutina de cómo nos va en el matrimonio y si ya nos odiamos y todo ese rollo de los recién casados; pues mi amigo Ignacio tuvo la idea de hacer una fogata en la playa, como aquellas que hacíamos como mil años antes en san bartolo cuando corríamos tabla.
Catalina estaba por primera vez contenta de estar allí con mis amigos con quien bromeaba de vez en cuando. Me alegró mucho la idea de que por fin todos nos llevásemos bien. Luego de un rato de conversar junto al fuego, nos percatamos de que Ignacio había desparecido. Me puse de pie con Daniel y en la oscuridad empezamos a buscarlo.
Catalina se me acerco y me dijo: ya me parecía raro que el salvaje ese de tu amigo no haga una de sus acostumbradas estupideces. La quede mirando y le dije que por favor nos ayude a buscarlo. Cuando de pronto Daniel me dijo: voltea lentamente y dime si ese que esta en el mar no es Ignacio?
Si, respondí, nos metimos corriendo a tratar de sacarlo; el mar estaba movido y nos metimos como tres revolcones antes de sacarlo.
Pero que estabas pensando imbecil! Le grite a Ignacio. Nada me respondió; en realidad me puse a orinar y cuando menos me di cuenta una ola me jaló al mar!
Bueno, estábamos empapados, mi adorable esposa me miró a los ojos (siempre me quiere decir algo con su mirada) se sonrió me toco el rostro y me dijo: porque no nos regresamos a la casa? Ya tuve bastante con tus amigos y lo extraño a Joaquín.
En realidad yo también lo extrañaba; es raro como había cambiado nuestras vidas. Corrimos al albergue a coger las cosas nos cambiamos y regresamos a lima.
Al llegar a casa casi de madrugada en tramos para no hacer ruido. Lucas salio a recibirnos y nos miro con cara de desconcierto; no me gustó su mirada; al entrar al cuarto de Joaquín estaba mi papa dormido en la cuna. Y en nuestra habitación estaba mi madre con el bebe abrazados. Era una escena de lo más tierna. Los dos nos quedamos sentados en el sillón hasta el día siguiente.
Por la mañana y tomando desayuno con mis padres, encendí el televisor y estaban dando el reportaje dominical de las playas del sur; cuando comencé a mirar bien habían dos tipos bailando semidesnudos y al parecer eran la atracción de la noche; eran Daniel e Ignacio que de borrachos estaban dando un espectáculo de lo mas vergonzoso. Lo peor de todo es que el reportero de la televisión dijo:
Estos tipos son geniales! Hace algunos años hicieron algo similar en un Pub de lima ellos mismos, pero al parecer falta uno- se les acercó con el micrófono y les pregunto- y donde está su amigo?............................estaba aca, pero su mujer se lo llevó! Jajá jajá!
Apague el televisor inmediatamente. Catalina se puso de pie me miró y me dijo: ves de la que te salvaste? Ahora si salías bailando con tus amigotes en la tele, pues no te lo iba a perdonar.
Mi madre volvió a encender el televisor y me pregunto:
Se puede saber que hacen tus amigos dándole respiración boca a boca a esa persona?
Pues si, era increíble, pero ahí estaban los dos dándole primeros auxilios a un tipo que por querer sacar del mar nuevamente a Ignacio………………casi se ahoga.

DE LAS MEMORIAS DE MI VIDA. GERARDO

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